El pasado 9 de febrero, el profesor Jaime Serrada pronunció una conferencia en el Colegio Stella Maris La Gavia, dentro del ciclo de conferencias de los los Galileas, titulada “Educar en la familia la sexualidad”
En ella nos planteó la sexualidad como un don que exige una tarea que dura toda la vida, siendo la familia el sujeto que educa, capaz de generar una persona madura.
Nos propuso varias cuestiones, ¿de dónde vengo? criatura creada por Dios, ¿para qué vivimos? para ser plenamente feliz, ¿cómo ser feliz? la plenitud se logra con la entrega sincera de si mismo a los demás, ¿a dónde voy? a la vida eterna a vivir en el amor, ¿el sentido de mi vida? amar y ser amado y por último ¿quién soy? hijo, varón o mujer, imagen de Dios y pecador capaz de Dios por la redención de Cristo.
Educar no es otra cosa que ayudar al hombre a encontrarse a si mismo, y educar la sexualidad es educar en la vocación al amor, y hacerlo en familia, generadora de vida, vinculándose con los demás lejos del individualismo.
Fabrice Hadjadj nos dice que “la familia es un lugar existencial no sólo un lugar funcional, es un lugar donde se vive” y el P. José Granados nos dice que “la familia es un espacio de vida, una promesa de amor, un arca de misericordia donde la puerta es Cristo”
La sexualidad está en el núcleo, es la identidad en la diferencia, en cada fase de la vida hay que saber cómo encontrar esa identidad.
Educar la sexualidad es educar en la castidad, la virtud del amante, energía espiritual que libera el amor del egoísmo y de la agresividad, entrenamiento en el dominio de si mismo y de la entrega total.
A continuación y a modo de ejemplo el profesor Jaime Serrada expuso varios criterios a tener en cuenta en la educación en la sexualidad.
En el siguiente enlace puede descargarse o ver la conferencia íntegra