El pasado domingo 26 de Mayo celebramos en Familias de Betania el acto de más importante del año, las Consagraciones a la Virgen Nuestra Madre en la Asociación. El acto tuvo lugar en el Colegio Stella Maris La Gavia.
A las 11.00 hubo un Retiro dirigido por el P. Juan de Dios Larrú. Los puntos de meditación tuvieron como base el pasaje de la Visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel (Lucas 1, 39-45). María se pone en camino desde Nazaret hacia la casa de su prima en Ein Karem, por la promesa que ha recibido de que va a ser Madre de Dios, y esa promesa alcanza a toda su familia. Va llena de alegría, como dice la fórmula del aspirantazgo a la Consagración a la Virgen, porque Dios nos da siempre mucho más de lo que podemos esperar.
María es diligente, está pronta a responder, porque tiene un corazón habitado por la presencia de Jesús, es un corazón dinámico. Ella pertenece a Dios y ese efecto explica toda su actividad, debe cuidar de Jesús, visitar a su prima, …
El efecto de pertenencia le vincula a Jesús y genera a su vez vínculos con José, Zacarías, Isabel, .. y es su más profunda identidad.
¿Con quien nos identificamos nosotros? ¿No nos estaremos identificando con el primer afecto que nos llega, con emociones, con el primer impulso? Y no sabemos quienes somos. ¿Cuál es nuestra más profunda identidad? ¿Quién nos configura? No debería ser el afecto pasajero, sino la palabra de Dios que nunca pasa.
La pertenencia común genera más familias, María nos enseñó a generar, abandonando la comodidad, levantándose y poniéndose en camino hacia Dios.
Hay que pedir a María, que lleva vivo el Evangelio, que nos de un profundo afecto de pertenencia en nuestro matrimonio, que atraviese todas las emociones.
Durante el Retiro se realizaron actividades de Belén con niños menores de 7 años y de Nazaret con niños mayores de 7 años.
A continuación se celebró una Santa Misa, donde una familia completa se consagró al Corazón de Jesús, cinco matrimonios y tres jóvenes de Emaus se hicieron aspirantes a la Consagración y dos matrimonios más y un joven de Emaus se consagraron a la Santísima Virgen
Por último la Asociación invitó a todos los asistentes a una comida cóctel.
En resumen, un gran día para la Asociación, por el que debemos dar gracias a Dios.
Carmen Fort Iborra y Germán García Bonet
Equipo Nuestra Señora de la Paloma