A finales de febrero, un grupo de familias pasó el fin de semana del 24-26 en Los Molinos haciendo Ejercicios Espirituales en un fin de semana en familia de intensa oración.
En medio de las posibles dificultades que pueden surgir y surgen en la dinámica familiar, acudimos a la convocatoria un nutrido y ruidoso grupo, bajo la dirección del Padre Luis de Prada, que nos guio con paciencia durante aquel fin de semana de principios de Cuaresma.
El Padre Luis, maestro y director de tantas tandas de ejercicios, nos ayudó a adentrarnos en el misterio de Cristo. Durante todo el fin de semana, los padres pudimos meditar, contemplar y acompañar a Cristo en su Pasión, Muerte y Resurrección mientras los niños tenían juegos, actividades y catequesis sobre temas del inicio de la Cuaresma.
El ambiente de silencio se respetó bastante bien, aunque el tiempo de siesta y las noches eran más animadas. En las comidas, también en silencio, escuchamos la vida de San Ignacio de Loyola, tan inspiradora para nosotros que como él queremos vivir la entrega a Cristo en nuestro quehacer cotidiano y en nuestra misión como familia de familias. El menú recibió una buena evaluación por parte de los ejercitantes, siendo el plato estrella una estupenda hamburguesa que tomamos el sábado para cenar.
Fue una gozada poder vivir estos Ejercicios con otros matrimonios y familias de la Asociación, viendo como los niños crecen en buenas amistades y cultivando esta práctica que tanto ayuda y fortalece a la familia recolocando a Cristo en el centro de nuestras vidas.
Familia F. Granados.