Las Antífonas Mayores de Adviento son breves oraciones que recogen el espíritu del Adviento y la Navidad.
Son también conocidas como «Antífonas de la O», porque cada antífona empieza por una exclamación, «Oh», seguida de un título mesiánico tomado del Antiguo Testamento, pero entendido con la plenitud del Nuevo. Es una aclamación a Jesús el Mesías, reconociendo todo lo que representa para nosotros. Y termina siempre con una súplica: «ven»
Recorren la semana anterior a la Navidad, son, por lo tanto, siete; desde el día 17 al 23 de diciembre. Se compusieron hacia los siglos VII-VIII, en las comunidades religiosas la tradición se vivía de forma especial: el prior comenzaba el rezo el primer día y lo continuaban los días siguientes los demás superiores. Cada día las antífonas enaltecen una de estas grandes virtudes de Jesucristo según la profecía de Isaías, cantan a Cristo esperado por todos los pueblos, así como las ansias con que la Iglesia anhela su venida
Leyendo la primera letra de estos títulos mesiánicos en el sentido inverso se forma el acróstico latino «ero cras», que quiere decir «mañana, yo vendré »
Se rezan en la «Liturgia de las Horas» antes del canto del Magnificat, ensalzando la grandeza del Mesías que adelantaron los profetas en el antiguo testamento: Sabiduría, Señor nuestro, Raíz de Jesé, Llave de David, Oriente, Santo de los Santos, Rey de las naciones, Emmanuel y Pastor de Israel.
Enlace para escuchar las preciosas Antífonas gregorianas que escuchamos ayer en el Día de Betania durante la celebración de la Eucaristía
«Veni veni Emmanuel» – Himno del Tiempo de Adviento – Canto Gregoriano
