Ejercicios Espirituales Semana Santa 2018

Algunas notas de la Puesta en común de los EE 2018

“Gracias, Perdón y ayúdame más Señor”.
Deseo una vida cristiana verdadera.
Deseo una mayor entrega y buscar a Dios en los demás.
Os animo a repetir los Ejercicios. Necesitamos el silencio para que nuestra relación con Dios sea fructífera.
Dios habla de manera sencilla y concreta.
Los Ejercicios como el buen vino son mejores cada año. Recemos unos por otros. Damos un paso más (propósito) cuando nos sostiene la oración de otros.
Aunque no “soy” de familias de Betania tengo la gran suerte de participar en estos Ejercicios. Gracias por la acogida. Gracias por poder vivir la Pascua con Él. Son los días más importantes para un cristiano.
Podemos vivir de forma extraordinaria lo cotidiano. La grandeza de lo pequeño.
El silencio ha estado habitado por una presencia. Salimos habitados por esa presencia de Amor.
Traía como el hermano Rufino “hábitos de la soltería” que pesan como cadenas que arrastraba. En los Ejercicios he recibido Luz para seguir caminando. Dios te muestra como es tu vida. Lo importante es cómo te ve Dios. Con cada uno Dios usa una pedagogía distinta.
Vivir desde una perspectiva sacramental en primera persona.
Tenemos un acceso privilegiado a los Sacramentos. Esto es muy serio. No somos conscientes de su Grandeza. Nos comunican la Vida de Dios. Nos permiten vivir día a día transformados por el Resucitado. En Siria te matan por arrodillarte en el Sagrario.
El cristiano perseguido elige a Dios por encima de todo.
Necesitamos recuperar el sentido de lo Sagrado. Educar a nuestros hijos en el Silencio.
Me marcho muy agradecida. Gracias Uke. Tranquilidad gracias a los Monitores (-ambos agradecimientos, muchísimas veces-), quieren a nuestros hijos. Han sido unos días de recogimiento que me han permitido vivir en presencia de Dios y disfrutar. Todo me ha ayudado.
Los matrimonios y las familias necesitamos vivir la fe juntos para que no se ahogue. Las meditaciones me han ayudado a darle fundamento a mi fe, también a concretarla. Formación.
Solos no vamos a ningún lado. Déjalo ya y confía más en Dios. En su Misericordia. Si te dejas el Señor te lleva y te trae, incluso en los momentos más difíciles. Dios principio y fin de nuestra vida.
Hemos de morir a nosotros mismos (dos veces). Imagen del Cristo de Loyola que muere pero sonríe.
He vivido el viernes de los Ejercicios en clave de muerte pero “en plan bien”. Ser Santos para salvar a otros. Dar a otros la Vida de Dios. Lo grave es la “muerte eterna”.
No “hacer las cosas” por obligación ni “por todo el oro del mundo”, sino por amor a Dios.
Somos familias que quieren ser más fieles a Jesucristo y a su Iglesia.
Esto nos alienta a dedicarnos a nuestros hijos. ¿Cómo llevar a casa lo que vivimos aquí?.
Dios quiere que sea fecunda, no productiva. Preocuparme del don de mí (y no de mí).
Dios es fiel. Dios siempre habla. Dios permite descansar en Él. Los Sacramentos entran en la vida y la llevan a plenitud. A veces no sabemos qué hacer con nuestra vida. Dios sí lo sabe. “Mira lo que quiero de tu vida”. En la familia está la salvación del mundo. Somos pueblo de Dios, vengamos de dónde vengamos (diferentes “movimientos”) somos de la Iglesia y para la Iglesia.
Imagen de la hermana Carmen, antes encargada de la casa y ahora en su labor callada de cuidar de las enfermas. Buena disposición de todos: “Esto sólo pasa aquí”.
Cuesta entrar en los Ejercicios venimos estresados, distraídos, con ruido. Secos. Con intención de conseguir todo por mí mismo. Hemos de dejar de autoexigirnos.
¿Qué Vida quieres para tu familia?. La familia de Betania tiene al Amigo en casa.

Becerril de la Sierra. Domingo 1 de abril de 2018