Queridos amigos,

Con gozo celebramos un año más la Discipulada en la solemnidad de Pentecostés los días 18 y 19 de mayo. Es una fecha muy señalada para nosotros al ser el aniversario de nuestra aprobación por la Iglesia como instituto religioso.

En cada Discipulada, nuestro Superior General, el P. José Granados, introduce el tema guía que recorrerá el próximo curso.

Se da un mensaje que ayuda a interpretar desde Cristo una clave humana central en el contexto en que vivimos.

El lema de esta próxima Discipulada será “2025 años latiendo en nosotros: El Jubileo de un Corazón.” La imagen que podéis ver en el cartel de la Discipulada evoca el significado de este corazón vivo que sigue dándose por nosotros.

En ella vemos un corazón en movimiento que parece que está estallando, y es que es un corazón lleno de ardor. Las llamas del Espíritu que se despiden de este corazón llegan a los cuatro puntos cardinales del orbe que son señalados por la cruz. De ese corazón manan la sangre y el agua.

Cristo nos entrega su vida y su vida se nos da por medio de los sacramentos. Esa sangre y esa agua nos recuerdan al bautismo, pero también se puede percibir la eucaristía.

Toda la imagen  parece estar delimitada aludiendo a la forma circular de la eucaristía. El corazón jubiloso de Cristo en el que todos habitamos sigue lleno de vida dándose a cada hombre que lo contempla y que espera recibirlo. Esto nos da la clave para celebrar el Jubileo de la Encarnación, en 2025.

Sería una gran alegría contar con vosotros en estos días de celebración. Quedo a vuestra disposición para cualquier consulta. Podéis contactar al email discipulada@dcjm.org Al Señor le pedimos que sean días fecundos en que podamos disfrutar juntos y acercarnos a ese corazón que no deja de latir en nosotros.
Un cordial saludo,
P. Rafael Palos DCJM
Coordinador de la Discipulada

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